Llenadores y sabrosos, con sorpresa en su interior.
Picar dos pechugas grandecitas de pollo.
Agregarle un huevo.
Incorporarle una cebolla bien picadita.
Dos cucharadas de pan rallado, sal, pimienta, pimentón. Mezclar muy bien, con la mano.
Con las manos ligeramente aceitadas, hacer cinco bollos redonditos y acomodarlos en una fuente con papel.
Con los dedos, ahuecar los bollos y darles forma levantando las paredes, formando cazuelitas o nidos, manteniendo la pasta unida.
Vamos, a sentirse alfareros por un momento.
Colocarle en el medio un lindo pedazo de queso Cremón o fresco, o muzzarella.
Distribuirle alrededor trocitos de jamón cocido, unos 150 gramos. Hay quienes prefieren cambiar por panceta o bacon, es a gusto.
Mientras tanto, hacer un puré con tres papas medianas hervidas. Agregarle un huevo.
Incorporar un lindo puñado de perejil picado y sal. Mezclar todo muy bien.
Colocar el puré dentro de una manga o bolsita de plástico, a la que se le corta la punta.
Distribuir el puré sobre los nidos, cubriendo el relleno. Hornear en un horno bien precalentado, durante media hora.
Se puede acompañar con arroz integral o ensalada de tomates.
¡Buen provecho!