Rápido y delicioso, facilísimo de hacer.
Pintar una sartén con aceite.
Echarle dos cebollas y medio morrón trozaditos y dos dientes de ajo picados.
Saltear hasta que se tiernicen un poco.
Cubrir con espinaca lavada, escurrida y troceada. Mezclar y tapar para que se cocine, lleva un par de minutos.
Mientras tanto, cubrir una pizzera grande con papel y acomodarle una tapa de pascualina.
Condimentar el relleno con una cucharadita de jengibre, una pizca de pimienta y sal a gusto.
Echarle una cucharada colmada de maicena y revolver bien. retirar del fuego.
Volcar en un bol y agregarle dos generosas cucharadas de yogurt griego natural, el de la foto es casero. Mezclar bien.
Acomodar sobre la tapa, el relleno queda más bien finito. Cubrir con tres huevos duros troceaditos.
Espolvorear con una linda cantidad de queso rallado en hebras.
Cubrir con la otra tapa, aplanar un poco, pincharla y cortarla en cuadrados, para troquelar los bocados.
Pintar abundantemente con un huevo un poco batido, usarlo todo echando el resto sobre la superficie de la masa. Cubrir con otro poco de queso rallado.
Hornear caliente media hora, el resultado es espectacular.
Sabrosos a más no poder.
¡Buen provecho!