Cuando hace calor y no tenemos ganas de andar con fuego, este pastel, además de sabroso, fresco y nutritivo, se hace casi sin cocinar.
Cortar chiquito una lechuga mediana. Agregarle un buen puñado de aceitunas, también trozadas.
Añadirle dos tomates cortaditos en trozos pequeños.
Agregar medio morrón rojo grande, crudo y tres huevos duros trozaditos.
Añadir dos latas de lomitos de atún escurridos y una taza de arroz blanco, cocido y frío.
Echar a la mezcla una lata de choclo en grano.
Mezclar todo muy bien, condimentando con sal y pimienta.
Agregarle cuatro cucharadas de mayonesa (puede ser del tipo light) y mezclar. Si se necesita, agregar un poco más de mayonesa.
Mezclar todo muy bien.
En un molde, budinera o recipiente rectangular y alto, forrado con film autoadherente que sobre bien de los bordes, acomodar rodajas de pan tipo lactal, preferentemente del corte más fino, quitándole previamente la corteza. Sirve muy bien el pan de miga.
Habiendo dividido el relleno en tres partes, acomodar distribuyendo bien, la primera capa.
Volver a colocar otra capa de pan.
Agregar la segunda capa de relleno.
Tercera capa de pan y tercera capa de relleno. Se termina con pan.
Se envuelve con el film de los costados y se presiona un poco con las manos, para que el pastel se compacte un poquito. Guardar en heladera al menos tres horas o mucho mejor, toda la noche.
Preparar tiritas de morrón en lata y anillos de aceitunas descarozadas.
Abrir la parte superior del envoltorio de film y desmoldar sobre una fuente, quitando el resto de film.
Untar todas sus superficies laterales y la superficie superior con salsa golf. Decorar con los morrones en tiritas y las aceitunas.
¡Buen provecho!
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