Algo sencillo que nunca falla, cuando viene toda la familia a almorzar el domingo.
Preparar un café fuerte y agregarle un buen chorro de licor de café, o mistela, o brandy, u oporto, es a gusto. Mojar muy bien las vainillas e ir acomodándolas en un molde rectangular de aproximadamente 40 cm x 25 cm, que sea un poco alto. El postre lleva un total de aproximadamente 400 gramos de vainillas.
Empapar bien las vainillas y distribuir un poco de nueces trozadas y chispas de chocolate. El postre lleva, en total, 50 gramos de chispas y 50 gramos de nueces.
Hay dos maneras de hacer la crema, y ambas son deliciosas:
1) A lo moderno: Echar en una cacerola un sobre de postre Royal de chocolate, agregarle una buena cucharada de maicena, una de azúcar y una cucharadita de café instantáneo. Mezclar agregando en trozos, media tableta de chocolate semiamargo para taza.
2) A lo antiguo: Echar en una cacerola tres cucharadas bien colmadas de maicena, tres cucharadas bien llenas de cacao amargo, cuatro cucharadas bien llenas de azúcar, unas gotas de vainilla, una cucharadita de café instantáneo y trozos de media tableta de chocolate semiamargo para taza.
Mezclar muy bien con un litro de leche. Total del postre, dos litros de leche.
Llevar a fuego mediano y revolver con cuchara de madera, sin dejar de hacerlo, hasta que rompa en hervor y se cocine un minuto.
Queda bien espeso y oscuro.
Volcar cubriendo uniformemente las vainillas. Dejar enfriar un poco, para que solidifique la capa de crema.
Colocar la segunda y última capa de vainillas empapadas en café con licor.
Volver a distribuir nueces trozadas y chispas de chocolate.
Preparar la segunda y última mezcla de crema de la misma manera que la primera.
Hervir durante un minuto, no nos vayamos de ahí, no se puede dejar de revolver, vale la pena la paciencia.
Volcar cuidadosamente sobre la capa de vainillas.
Sólo para viciosos: distribuir lo último de chispas de chocolate. Si no hay, no importa.
Cuando se enfría bastante, espolvorear con cacao.
Después espolvorear encima con azúcar impalpable y llevar a la heladera.
Así es como se ve cuando se enfrió bien. Queda genial si se prepara a la noche para el mediodía siguiente.
¿Verdad que es sencillo y espectacular?
¡Buen Provecho!