No hay edad para divertirse y cualquier excusa es buena.
Nidos de arañas.
Muy ricas para tomar un café a la medianoche, y así estar despiertos para ver la película de terror elegida.
Pisar con tenedor 50 gramos de manteca blanda con media taza tipo mug de azúcar, un huevo y una cucharadita de esencia de vainilla.
Agregarle una taza de harina leudante o de repostería, o harina común con polvo royal.
Ir mezclando bien hasta hacer una pasta que no se amasa, apenas se une un poco.
Queda así, unida sin amasar para que no se apelmace. Se tapa con un plástico y se deja homogeneizar un rato, al menos media hora y en la heladera.
Sobre la mesa enharinada hacer un rollo grueso con la masa.
Cortar pedazos parejos para hacer bolitas del tamaño de un damasco, más o menos.
Colocadas ya sobre fuentes para horno enmantecadas y enharinadas y separadas porque aumentan su tamaño al cocinarse, con algún utensilio (o los dedos) hacerle un pozo en el medio, aplastándolas un poco. Yo usé el mango de una mano de madera para mortero.
Pincelar cada "nido" con huevo batido.
Espolvorear cada uno con una pizca de azúcar. Hornear de 20 a 30 minutos en horno moderado.
Una vez frías, pegarle con glasé real un confite grande de chocolate relleno de licor. Con el mismo glasé, bien oscuro, hacerle las patas.
Con glasé blanco hacerle los ojitos y cuando esté un poquito seco, con el negro, agregarle las pupilas.
Listo, a lucirse, que es divertidísimo además de deliciosas.
¡Buen provecho!
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