Torta de mandarinas licuada

 Muy rápida y con muy pocos ingredientes. El aroma embriaga la casa y el sabor nos recuerda a la infancia.

Enmantecar un molde, preferentemente savarín, para que resulte espectacular. Lavar bien dos mandarinas grandes.

Colocarlas en trozos dentro de la licuadora, sí, como en la foto, con cáscaras, semillas, con todo.
Agregarle un huevo, sin cáscara, claro. También una taza desayuno, tipo mug, de azúcar y media taza de aceite de girasol o maíz.

Licuar muy bien hasta que se desintegre todo.

Volcar en un bol sin colar y agregarle dos tazas desayuno de harina leudante.

Mezclar bien.

Acomodar en el savarín, espolvorear con azúcar y, si se desea, con canela.

Luego de cinco minutos de horno máximo, bajar a mediano o mínimo media hora o cuarenta minutos, dependiendo del horno.

¡Buen provecho!