Vistosa, sabrosa, sencilla y de masa muy liviana, ideal para postre o para acompañar el té.
Mezclar muy bien 50 gramos de manteca blanda con dos tercios de taza de las de té mug, de azúcar.
Forrar con esta pasta un molde, acomodando bien en el fondo con una cuchara. Secar con papel las rodajas de ananá y colocarlas sobre el fondo preparado.
Mezclar una taza y media de harina leudante con una cucharadita de canela y una pizca de sal. Para el que no le gusta la canela, reemplazar por ralladura de limón.
Aparte, mezclar 50 gramos de manteca blanda con dos tercios de taza de azúcar y una cucharada de curaçao (o brandy, oporto, coñac...) Si no quieren ser "pecadores", usar vainilla.
Mezclar muy bien con un huevo y no incorporar el otro hasta que esté bien integrado el primero. En total, dos huevos.
Juntar con el preparado de harina.
Ir mezclando muy bien mientras se agrega de a poco 3/4 de taza de leche. Volcar luego sobre las rodajas en el molde y llevar a horno durante 45 o 50 minutos. Desmoldar después de un rato de enfriarse.
Es más rica aún si no se guarda en heladera.
¡Buen provecho!
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