Tradicional plato libanés y armenio, extendido por el Medio Oriente, es un gran alimento sencillo de hacer.
Poner en remojo 400 o 500 gramos de garbanzos, durante 12 horas en abundante agua fría.
En esa misma agua, hervir hasta que estén tiernos, aproximadamente una hora y media. No agregarle sal, porque se endurecen y tardan más en cocinar.
Triturar hasta hacer puré con una procesadora, agregándole un par de cucharadas del agua de cocción en cada tanda que se tritura. Para toda la preparación, bastan uno o dos dientes de ajo.
Condimentar con sal a gusto, pimienta, comino y mezclar muy bien. La receta tradicional libanesa lleva pasta de tahini, que no resulta muy fácil de conseguir en mi ciudad, esta receta no la tiene, aunque yo no lo extraño.
Agregarle el jugo de un limón y un chorrito de aceite, si es de oliva, mejor. Si no, es riquísimo igual. Mezclar bien. Debe quedar consistente, mas no seco.
Decorar con una pizca de pimentón dulce y unas hojitas de perejil.
Más sano, imposible.
¡Buen provecho!
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