Esta torta rayada es una variación de la torta marmolada, mucho más sencilla, sin dejar de ser esponjosa, sabrosa, divertida con sus rayas verticales.
Encender el horno, como siempre, condición sine qua non como primer paso para ser un repostero decente.
Enmantecar y enharinar el molde.
Mezclar bien tres huevos.
Una taza de las de desayuno (tipo mug) de azúcar. medio vasito pequeño de vino mistela, oporto, curaçao, lo que guste usar. O la clásica vainilla.
Media taza de aceite.
Dos tazas y media de harina leudante, mezclar alternando con la leche necesaria.
Que quede una pasta liviana, pero no demasiado chirle.
Separar la mezcla en dos partes iguales (más o menos, al ojo por ciento) y reservar una de las mitades. Echar 3/4 de taza de Nesquik (cacao dulce) y mezclar bien en la otra mitad.
Echar media tacita pequeña de café preparado.
Ir echando en el molde de a poquitos, alternando ambas mezclas, siempre en el centro, para que se vaya extendiendo como con círculos concéntricos.
Espolvorear con azúcar la superficie y llevar al horno mediano durante 50 minutos o una hora, dependiendo del horno.
Vistoso efecto.
¡Buen provecho!
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