La imaginación al poder. Sencillas dulzuras para la tarde. Ricas también por la misma sencillez.
Aprovechar ese paquete de tapas de empanadas que tenemos medio olvidado en el freezer.
Pintar con manteca blanda una de sus caras y espolvorearla con azúcar.
Enrollar cada disco y cerrarlos, luego acomodar en una fuente enmantecada y enharinada. Y canela, si te sientes con suerte.
Pintar con huevo y espolvorear con azúcar. Meter en horno muy caliente, durante 15 minutos.
Si en casa tenemos mermelada, o dulce de membrillo, de leche, chocolate, queso, todo vale para ponerle un poquitín, adentro. Solas, así como en esta receta, son riquísimas.
Como decimos siempre, la imaginación al poder.
¡Buen provecho!
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