Con la llegada del otoño y sus primeros cítricos, nuestros fideos favoritos toman un gusto especial.
En una olla tipo Essen, seca y muy caliente, dorar sin aceite ni nada, una pechuga de pollo de ambos lados. Retirar.
Cortar en pequeños trocitos bastante cebolla, un morrón, un tomate y ajo a gusto.
En la misma olla del pollo, incorporar muy poco aceite, saltear todo junto sin dorar y agregar sal y pimienta, una pizca de azúcar, debe quedar medio picantito.
Incorporamos a la olla el jugo de un limón y de una naranja grande, evitando sus semillas.
Cocinar tapado a fuego suave. Luego de 10 minutos, agregar el pollo desmenuzado o cortado en pequeños trozos. Dejar cocinar tapado, diez o quince minutos más, para que tome cuerpo la salsa.
Mientras tanto, cocinamos al dente nuestros fideos y los escurrimos.
Echamos los fideos en la olla, mezclándolos bien, con el agregado de media taza de caldo de verduras. Tapar y dejar cocinar cinco minutos más.
Agregar un trocito de manteca —mantequilla— en el plato y bastante queso rallado. Servir y disfrutar.
¡Buen provecho!
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