En domingo y en Día del Padre argentino, nada como una tierna y jugosa torta de manzanas diferente.
Enmantecar y enharinar el molde.
Cortar en rodajas bien finas cuatro manzanas peladas. Rociarlas con limón y reservar.
Pisar 50 gramos de manteca blanda con dos tercios de una taza desayuno de azúcar.
Agregarle 200 gramos de maníes tostados y triturados.
Mezclar con dos cucharadas colmadas de harina, hasta que quede un granulado homogéneo. Reservar.
En un bol, mezclar dos huevos con una taza tipo desayuno (tipo mug) de azúcar.
Agregarle un tercio de taza de aceite y un cuarto de taza de brandy (o mistela, oporto...)
Incorporar una taza desayuno de harina leudante.
Agregarle otra taza de harina leudante y la cantidad necesaria de leche hasta hacer una pasta cremosa pero no demasiado chirle.
Volcar la mitad de la pasta en el molde, cubrir con todas las manzanas y espolvorear con canela.
Tapar con el resto de la pasta preparada y luego cubrir con el crocante de maní.
Espolvorear con azúcar sobre el crocante.
Hornear cinco minutos al máximo y 40 minutos en moderado. Dejar enfriar para desmoldar y cortar.
Variación del mismo tema:50 grs. de pasas de uva sin semilla sobre las manzanas y, en vez de maní, crocante de 100 grs. de almendras y 50 grs. de nuez.
¡Buen provecho!
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