Es una ensalada libanesa, sabrosa, nutritiva, fácil y... baja en calorías!
Si se desea, enjuagar en agua medio kilo de burgol y escurrir de inmediato. Yo no lo mojo, prefiero que se hidrate con los demás ingredientes, es más sabroso aún así.
Cortar chiquitito una cebolla grande, puede ser blanca o morada. Tres tomates, un pepino y un morrón rojo. Todo bien chiquito.
Agregarle al trigo seco e ir mezclando para que se vaya mojando con los jugos.
Condimentar con el jugo de dos limones, una cucharada generosa de mostaza, menta y perejil picaditos (fundamental, ¡que no les falte, especialmente la menta!), sal, aceite de oliva (o el que nos guste, o con mayoría del aceite favorito y un chorrito del de oliva, para darle un toque) y pimienta.
Mezclar todo y llevar a la heladera (nevera, refrigerador), tapado, durante 24 horas, esto es importante para dar tiempo a que los ingredientes larguen el jugo que absorberá el trigo. Rectificar, entonces, la sal y el aceite. Se me hace agua la boca de sólo ver la foto.
¡Buen provecho!
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